¿Calidad en la Educación? Sólo puedes cambiarte a ti mismo...

Es necesaria una reflexión sobre la calidad de la 
educación dentro del aula y no en los despachos.

Históricamente, desde que el mundo es mundo, todos los gobiernos, de uno y otro color (extremistas y moderados, progesistas y conservadores) así como las distintas religiones y filosofías de vida, siempre han pretendido y pretenderán adueñarse del ideario educativo de los centros. 

Es lógico: la línea que separa la educación del adoctrinamiento es muy delgada. Como maestros y profesores tenemos que asumirlo y no malgastar nuestras energías en ir contra ello. Sucederá siempre, mande quien mande.

Ahora nos imponen grupos de Diversificación (los más "diver"), nos imponen los PCPI, nos imponen la visión CTS de la Ciencia, nos obligan a trabajar con alumnos que no quieren estudiar (¡y les pagan por ello!), nos imponen grupos de nivel heterogéneo, nos imponen grupos numerosos, nos imponen criterios de promoción,... y todo en aras de "la calidad". ¡Ja!

  

PARECE QUE LOS GOBIERNOS DE HOY CONOCEN MUY BIEN LA FAMOSA FRASE:

"PUEBLO INCULTO, MEJOR SE GOBIERNA". 

A la hora de la verdad, no podemos influir en las grandes líneas educativas que vienen de la Moncloa, por muchas comisiones consultivas y "Libros Blancos" en los que se deje opinar a los docentes... a la postre todo eso resulta ser una capa de maquillaje para hacernos creer que se trata de un proceso democrático y participativo. ¿Por qué no existe un Pacto Educativo verdadero, por el que las bases de la educación no bamboleen constantemente en sus cimientos?

Pero nuestra clase es nuestra. Y podemos transformar el aula en lo que queramos. Ahí sí que tenemos una gran influencia. Podemos hacerlo muy bien, pero también podemos hacerlo muy mal, independientemente del político de turno. Para hacer las cosas bien, sólo podemos aspirar a cambiarnos a nosotros mismos, los gobernantes tardarán mucho en hacer algo en condiciones. Podemos reflexionar sobre nuestra tarea y tratar de ser mejores maestros y profesores, a través de la búsqueda activa de información y formación.

Os animo a luchar contra el sistema impuesto desde la actividad diaria en la clase, atendiendo a vuestros alumnos con verdadera calidad: mirándoles a los ojos como personas a las que hay que moldear en valores y conocimiento y no como sacos vacíos donde hay que meter los datos que otros nos impongan. Nuestra labor será mucho más productiva.

Nuestros jóvenes cada vez aprenden menos sobre Ciencia... 
...como profesores, ¿qué podemos hacer?

RESPUESTA 3

El docente debe tomar conciencia de que 

es más fructífero invertir su energía en mejorar la calidad en su clase 
que invertir horas en atender a la calidad según la entienden los políticos.